viernes, 20 de julio de 2012

14 de Julio: Carrera beer runners en La Coruña

Foto propiedad de mi amigo Bruno
Aquí estoy con mi amigo Bruno, más superfeliz que Belén Esteban, tras acabar la primera carrera en España de la iniciativa Beer runners, que aúna el placer de beber cerveza con el de correr. No soy yo muy aficionada al zumo de cebada, me suele dar dolor de cabeza, pero por una carrerita bebo cianuro si hace falta, así que allá fui, un poco a ciegas, porque me olía yo que no iba a haber mucha convocatoria, así que hice coincidir el día de la carrera con uno de entrenamiento por si no había peña suficiente. En caso de que no se celebrara o cualquier cosa, me hacía los 5 km que me correspondían ese día y vía.
Amaneció un sábado cochambroso como solo puede serlo cuando hace mal verano en Galicia. La carrera salía de la Torre de Hércules, que dista de mi casa 3 km justos. Salí de casa dispuesta a ir andando hasta allí y... ¿a que no saben qué sucedió en cuanto puse un pie en la acera? Se puso a llover a lo bestia, sí, que es lo mío, correr bajo la lluvia, que estoy gafada, coño... así que me fui refugiando por los soportales mientras pude (odio andar bajo la lluvia, que no correr), y en cuanto se acabaron decidí ir corriendo hasta la torre para que se me hiciera más corto, un par de kilometrillos nada más y a trote muy cochinero.

Llegué a la torre y me encuentro una muy modesta representación de corredores protegiéndose de las inclemencias en la marquesina del autobús. Como no llevaba gafas ni siquiera vi a las chicas que informaban de la carrera hasta que casi las piso. Me dieron una pulsera identificativa y nos fuimos a la línea de salida. Allí me encontré a Bruno, que lleva corriendo más o menos el mismo tiempo que yo pero como es bastante más joven que la que suscribe y además no tiene vicios, pues en vez de correr, vuela. Suertudo él. No me encontré con ningún otro conocido. En cuanto dieron la salida, dejó de llover.

La carrera era un chollo para iniciarse: según la organización, 4 km. No llevé el GPS, pero lo medí luego porque es parte de mi recorrido habitual y llegaba a los 3,5 malamente. Y era un chollo, digo, porque era toda cuesta abajo. Dieron la salida y empecé a gambear a todo lo que me daban las piernas. Cuando vi que no era capaz de ir más despacio y que el pulsómetro empezaba a pitar, aflojé el paso y me acoplé a dos chicos que llevaban un ritmo que me pareció fácil de seguir. En cualquier caso, acabé la carrera en 18' 35". Cuando empecé a correr en ese tiempo sólo era capaz de completar unos dos kilómetros y medio.

Al llegar a la meta nos invitaron a una caña y pinchitos. He leído por el facebook que además regalaron una camiseta y un condón... supongo que por si a algun@ de los casi cien que corrimos le quedaban fuerzas para seguir corriendo por la noche, jejeje.

En fin, que no estuvo mal la carrerita. Me encantan estas chorraditas de pocos kilómetros, van muy bien para medir tus progresos. Beer runners organiza carreras este verano en varias ciudades de España. A lo mejor alguna os queda cerca. ¿Os animáis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario