miércoles, 25 de abril de 2012

CRÁPULA vs. RUNNER

FOTO: www.enelmonte.com
Créanme que me ha costado encontrar la imagen que acompaña a esta entrada, pero al final lo conseguí. Tecleé "corredor borracho" y me salieron un montón de imágenes de los Sanfermines y de Amy Winehouse (¿?). Entonces recordé que mi amiga Paloma me había hablado sobre la maratón de Burdeos, famosa al parecer por dar queso y vino en el avituallamiento en vez de los aburridos Aquarius y geles. En cuanto le di a "buscar", me salió esta graciosa imagen que resume perfectamente el contenido de esta entrada.
Conversación entre mi marido y yo, un viernes por la noche cualquiera:
-¿Qué tal te ha ido hoy?
-Bien, corrí diez kilómetros sin dificultad. Me duelen las piernas, pero bueno... ¿y tú?
-También bien, veinte kilómetros en hora y media. Me molestan un poco los abductores. Voy a pedir otro vino ¿Tú quieres?
-Por supuesto. Te espero fuera que voy a fumar. Lío uno para ti, ¿verdad?
¡Menuda contradicción! Dos sesudos adultos hablando de sus respectivos entrenamientos mientras fuman y beben. Lo que me lleva a preguntarme: ¿Se puede ser camándula y runner al mismo tiempo? Los entendidos en el tema dirán, por supuesto, que no. Pero resulta que yo conozco a una buena porción de corredores a los que sólo veo en las carreras y copeando de noche, con premeditación y alevosía, así que no soy la única que lo hace, y ya se sabe, mal de muchos, consuelo de tontos.

Lo que más gracia me hace es que si un señor de 50 años bebedor/fumador se pega una pachanguita de fútbol con los colegas el domingo por la mañana nadie se inmuta, pero en cuanto dices que corres varios días a la semana, todo dios se echa las manos a la cabeza, se rasga las vestiduras, te condena a muerte sin juicio previo y cuando quieres acordar, estás en el paredón esperando a recibir el tiro de gracia. Y no es por nada, pero me parece que llevando un entrenamiento suave y continuo tienes menos boletos para caer fulminado que jugando una hora a la semana. Todo depende de lo que uno quiera y la visión que tenga de correr. Yo no vivo de eso, sino que es una actividad más de las muchas que configuran mi sistema de vida, así que no permito que interfiera más de lo necesario. A partir de cierta edad algo hay que hacer para mantenerse en forma, se fume o no, se beba o no, se salga o no. Otra cosa es entrenar en serio o dedicarse profesionalmente al tema. Al de correr, no al de crapulear.

Pero claro, uno empieza a hacer esa actividad tan sana y gratificante y un día se le ocurre apuntarse a una carrera. Y hace muy mal tiempo, claro. Y su mal tiempo lo achaca a su mala vida, claro. Y entonces se replantea todo, claro. Y, por supuesto, se culpabiliza. Y empieza a fumar menos y a beber menos. Y después, a cuidar un poco más lo que come. Y a la que te despistes, ¡zas! vas camino de convertirte en un vigoréxico que ya no hace planes para los fines de semana, porque cada uno de ellos tiene una prueba en nosedónde, lo cual me parece muy bien, pero no es lo que quiero para mí. No es lo que quiero para mí, pero resulta que tengo tasado el tabaco y el alcohol, y prohibición absoluta sobre ciertas comidas, como la fritanga, la comida basura, los alimentos precocinados y los postres con harina. ¿Que quién me lo ha prohibido? Yo misma. ¿Que por qué? Porque si no taso el tabaco y el alcohol no mejoro, y porque si acabo de quemar 500 calorías me da pena reponerlas en cinco minutos devorando un trozo de tarta. Ya me veo cualquier día de éstos tirándome a las mancuernas como una loca. Jamás había salido menos en mi vida que estas navidades y esta semana santa. ¡Y tan ricamente, oiga! En mi última carrera me invitaron a un cumpleaños la noche anterior... ¡Y dije que no! ¿Qué me está pasando?  ¿Qué clase de alien me ha abducido? ¿Alguien tiene una buena receta de galletas de avena? ¡¡¡Socorrooooo!!!



3 comentarios:

  1. ¡Jajajaja! Yo es que la vida de eremita la tenía de antes, sólo me faltaba sumarle el ejercicio físico :P Y ahora que resulta que A PESAR de la vida ermitaña tengo el colesterol por las nubes; me han puesto dieta y estoy de un sano (digo yo) que asusto XD. Vamos, que cada uno es un mundo
    Espero que vieras la receta de galletas de avena, pero si no te gusta que lleven harina (por cierto, con harina integral están aún más buenas) puedes buscar alguna receta de galletas de avena y plátano, que de ésas es fácil que encuentres alguna sin harina :)

    ResponderEliminar
  2. SÍ, la vi y la copié, pero todavía no la he hecho. ya te contaré cuando haga el experimento, jaja. Siento lo de tu colesterol, Mónica. Es una putada que llevando vida de ermitaña lo tengas alto. Ahora con el running te bajará, ya verás. Dicen que hace milagros...

    ResponderEliminar