martes, 15 de mayo de 2012

DIEZ MESES CORRIENDO: POTENCIAL VS. TÉCNICA (CRÓNICA DE MI ÚLTIMA CARRERA)

imagen cortesía de tiempodealtibajos.blogspot.com
Aquí estoy, nada puntual este mes y para no contar casi ningún logro, puesto que la gripe/resfriado/hemophilus influenzae o como coño se llame se ha cebado conmigo y no he podido salir demasiado. A lo mejor es que esto de correr no protege de los bichos tanto como dicen, a saber... el caso es que aunque he estado bastante en el dique seco, el viernes pasado fui a una carrera escolar. Sí, habéis leído bien: a una carrera escolar. Soy profe y como sabía que hacía falta gente para acompañar a los chavales que iban a correr, pedí que me llevaran. De hecho, era voluntario y me sorprendió la cantidad de chavales que se apuntaron a correr. Me sorprendió porque ninguno de mis alumnos corre habitualmente. Juegan al fútbol y practican deportes lúdicos o de equipo, pero correr, lo que se dice correr, no corren, y sin embargo, se apuntaron.
Os podéis imaginar que ante una recua de pulmones y piernas nuevecitos desde el primer momento imaginé que no tenía nada que hacer y que, como siempre, quedaría relegada a los últimos puestos. Os dejo con la intriga hasta el final de la crónica.
Total, que el viernes por la mañana, con un día bastante nublado nos dirigimos a Portonovo a eso de las diez de la mañana. Había un montón de categorías para correr. Nosotros éramos cadetes (hasta 16 años) y aficionados (de 16 en adelante, yo incluida). Creo que menda lerenda era la participante con más años. Mis chavales se portaron maravillosamente, y eso que los pobres no corrieron hasta las doce y cuarto. ¡Dos horas de espera! El recorrido eran 3900 metros y no sabíamos el trazado que tenía. Casi mejor, porque si lo llegamos a saber a lo mejor no vamos. Cuestas, cuestas, y más cuestas. De regalo, un calorazo de 30 grados con un sol de justicia que tuvo que salir justo cuando nos tocaba correr a nosotros.
La carrera fue corta, pero una auténtica tortura. Fui todo el tiempo con una de mis alumnas, decididas ambas a no andar. Pues bien: no pudimos. Aguantamos las dos primeras cuestas mientras algunos a nuestro alrededor empezaban a andar e incluso a retirarse por pinchazos en los gemelos, pero llegó un momento en que nuestras caras parecían dos semáforos en rojo y en un par de tramos, anduvimos. De todos modos, me dio tiempo de reflexionar: habían salido casi todos como búfalos en una estampida en cuanto dieron la salida y la mayoría no pudo gestionar sus fuerzas. Una chica que iba delante de nosotros vomitó aparatosamente. Iba haciendo continuos cambios de ritmo. Otro de mis alumnos está con muletas porque se fastidió ambos gemelos. ¡Por cuatro kilómetros! Yo seré una tortuga y mi técnica no es buena, pero la paciencia que me han dado los años me ha enseñado a dosificarme. Siempre digo que correr es para adultos. Así que llegué reventada, porque sí que me dejé llevar por el ritmo de la carrera, pero llegué. Y conseguí bajar el tiempo en 30 segundos cada kilómetro. Lo cual me lleva a pensar que debo de tener el umbral anaeróbico bastante más alto de lo que pensaba y de lo que dicen las tablas. Por una vez quedé en mitad  de la tabla y de las 19 de mi categoría quedé de 11. Y llegué antes que muchas cadetes que llevaron medalla.
Como anécdota diré que un retaco de unos seis años que no me conocía de nada me gritó para animarme: "venga, que aunque seas vieja aún puedes ganar". Verídico. Cada día me gusta más Herodes.
En fin, el domingo corro mi última carrera de la temporada: cinco kilómetros para apoyar la lucha contra en cáncer. Y después, a rediseñar entrenamiento. ¡Hasta la próxima, vagorunners!

5 comentarios:

  1. Querida, cada vez que te leo no puedo por menos que echarme unas risitas, las mismas que te echarías tu si a esos pedazo de bichos que te hicieron pillar gripe en lugar de volar y cogerlos al vuelo, corriesen como tu y poder aplastarlos , ahora bien, pobres niños, deja a Herodes tranquilo, que son unos angelitos, ya ves como corren, pero tu , sabia entre las sabias, te has dosificado tan bien, que ya ves,,no siempre te toca entrar la última,
    un besazo compi..

    ResponderEliminar
  2. Mi reina, es que había dos opciones: o dosificarse o morir, jajaja. Espero que el domingo no nos toquen esos calores, poddió. Gracias por tu visita. Muaaacs

    ResponderEliminar
  3. Bien por ti, por mejorar tus tiempos !!! y que decir de los chavales, como dices si no están acostumbrados a correr salen como potros jajaja y del crio, que te voy a decir jajaja por lo menos te daba ánimos jajajaja
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Jajajajajaja!! Desde luego algunos niños son de lo que no hay XD. Pero nada, si encima hiciste un tiempo bueno, que te quiten lo bailado.

    Yo ODIABA con toda mi alma esas carreras que nos hacían correr en el instituto... "Voluntarias", sí, ya... al menos en mi caso era "o corres la carrera voluntaria de los cojones o vienes a clase y corres aquí" o cualquier chantaje chungo. Aún le tengo cierto rencor a los profes de Educación Física... En fin, que yo esas carreras las andaba, desde el primer segundo. Era mi forma de protestar XD

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  5. A mí de niña me hacían correr relevos de 4x100 y se me daba bastante bien, ahora, en cuanto había que dar tres vueltas a la pista... echaba los bofes. si la de "gimnasia" se entera de que ahora hago fondo me mete en aceite hirviendo, jajaja. Por cierto, mi profe daba clase en tacones, así que imagínate

    ResponderEliminar