martes, 27 de marzo de 2012

ANGUSTIAS, AGONÍAS, MIEDOS RACIONALES E IRRACIONALES

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            Cuando uno se enfrenta a un gran acontecimiento no puede evitar pensar en las cosas, pequeñas o grandes, que puedan interferir negativamente y amargarte el día. El grado de agobio será directamente proporcional a la personalidad optimista o ceniza del individuo. Recuerdo cuando preparaba oposiciones: el último mes me lo tiraba completo sin comer nada que pudiera hacer que cogiera una salmonella. Es difícil, lo sé, pero imagínense no poder ir al examen o ir con cuarenta de fiebre y cagándote por las esquinas por no haber sido capaz de resistirte a un platito de ensaladilla. En fin, que son pajas mentales, pero como yo tiendo al onanismo psicológico, se me han ocurrido unas cuantas cosas desagradables que me pueden pasar el día de la carrera. Bueno, a mí no, a mi cuerpo.A esa fenómena máquina (es broma) que llevo entrenando desde hace muchos meses. Que sería muy chungo que ciertas chorraditas me fastidiaran el día de la carrera, vaya... y no crean que exagero. Todos los manuales y páginas web sobre el tema insisten en algo aparentemente tan tonto como no estrenar ni una sola prenda de ropa ese día, ni siquiera un miserable par de calcetines. Hay que llevar todo previamente probado y testado. Una arruga en un calcetín puede arruinarte la carrera. Una rozadura con la costura de la camiseta, lo mismo. Bien, eso puede controlarse ¿pero quién controla la infinidad de virus, bacterias y posibilidades de golpes tontos que nos están esperando ahí fuera? Sobre todo a mí, que soy la torpeza personificada.
            Como la comunidad internetera es tan familiar y acogedora, siento la necesidad de compartir mis miedos con todos ustedes. Como todos son relativos a problemas físicos, he diseccionado las partes del cuerpo humano como un cerdito en la matanza, empezando desde arriba, según el canon clásico.

1. MIGRAÑA. Pues sí, producto de los nervios. Correr con dolor de cabeza tiene que ser de lo peor que hay en el mundo. Dependiendo del día del ciclo que toque, las posibilidades aumentan. Afortunadamente, hay medicación para eso. Aunque la migraña suele aparecer tras el acontecimiento, cuando ya uno se relaja. Doy por sentado que ese día a nadie en sus cabales se le ocurriría correr con resaca... ¿o sí?
2. DOLOR DE MUELAS. Eso sí sería difícil porque tengo mi dentadura al día. Si a alguien le sucede, lo acompaño en el sentimiento. Cada impacto del pie contra el suelo rebotará en la raíz de la muela causando un dolor insufrible.
3. RESFRIADO/GRIPE/ANGINAS. La gripe aparta totalmente de la carrera. Lo que le faltaba a un cuerpo cuyos huesos parecen estar bailando hip hop sin permiso de su dueño, vaya. Para el resfriado, nebulizador a saco, paquete de clines y paciencia. Para las anginas, aspirina o similar y una braga polar. Hay gente que corre con fiebre. Yo no porque a partir de 37º veo enanos de colores.
4. CONTRACTURA DE CERVICALES. Hace más de cinco años que no cojo una baja por tal motivo, así que espero que no se presente ese día. Si lo hace, crema efecto calor o parche térmico y tira millas, o no ir.
5. ACIDEZ DE ESTÓMAGO. Habría que evitar ponerse gocho la noche anterior y esa mañana. Yo ya tengo testeado mi desayuno para ir a correr: un actimel, una o dos barras de muesli y un vaso de agua. Sólo uno. Mearse en carrera es otro horror también.
6. CONTRACTURA DE LUMBARES. Si te hace arrastrar la pierna mejor quédate en casa. Si no, parche de calor al canto y muchos estiramientos antes. Y una buena sesión de manta eléctrica el día anterior. Deberían darle el nobel al que la inventó.
7. GASTROENTERITIS. Buuuuuuf. Esta carrera no es para ti, mi amigo.
8. OVULACIÓN/SÍNDROME PREMENSTRUAL/MENSTRUACIÓN. Querida amiga, lo siento por ti si sufres las tres cosas. Eso quiere decir que sólo siete días al mes estás libre de molestias. Dicen que correr alivia en gran medida esa puta conjuración judeomasónica que estrógenos y progesterona han ideado contra nosotras, no lo sé porque no suelo tener muchas molestias de ese tipo, afortunadamente. Está claro que ir de carrera con un reglazo como un mundo tiene que ser incomodísimo. Ya bastante jodido es ir cargando con unas tetas que parecen botijos, fruto del puto síndrome premenstrual. Y da igual que sean enanas como aceitunas, a su portadora le parecerán botijos. No puedo hacer un correlato testicular para los hombres: no tengo datos.
9. HEMORROIDES. Sí, hemorroides. Eso que muchos sufren en silencio. Aparecen en el momento menos oportuno. Correr con tan poco apetecible acompañante rozándose a cada movimiento con las paredes de tus nalgas no suena muy atractivo. La parte buena es que suelen avisar de su inminente visita unos días antes, lo que te permite contraatacar con toda una batería de productos de uso tópico antes de que la cosa vaya a peor.
10. RODILLAS DOLORIDAS. Coño, la semana de la carrera hay que descansar. ¿No lo sabías? Afortunadamente en el mercado existen un sinfín de modelos de rodillera para todo tipo de lesiones.
11. CHUMINADAS MÚLTIPLES EN LOS PIES. Evidentemente, no se puede ir a una carrera con las uñas de los pinreles como las de un gavilán. Pero tampoco es bueno hacerse la pedicura el día anterior, no te vayas a pasar y dejes las uñas tan a ras de carne que sea una tortura el roce con el calcetín. Mejor arreglarse los pies la semana anterior. Yo las durezas ni me las toco, que igual empeoro el asunto, aunque bien pensado, no tengo durezas. Será que entreno poco.

            ¿Me toman por exagerada? Pues me he dejado un montón de cosas en el tintero, como que la noche anterior te pique un mosquito y vayas toda la carrera rascándote como un desesperado, o que dejes las gafas de sol y te toque un diaza de la hostia, o que te dé un ataque de nervios antes de salir y lo manifiestes en forma de diarrea, o que te dé el apretón en plena carrera, o que...
            Mejor me callo.

4 comentarios:

  1. ¿Murphy es familiar? Y al final, verás como llegas de las primeras. Al menos, antes que los enanos de colores.. ;)
    Animo ¡¡
    Queremos verte en la portada de algún periódico ¡¡

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  2. Querido vecino, me conmueve la confianza (errónea) que depositas en mis capacidades aeróbicas, jajaja. Como no sea portada por ser la primera por la cola... pues no andaba yo muy desencaminada, las cervicales me están dando guerra estos días. Y sí, me llevo a partir un piñón con el señor Murphy, aunque también es cierto que el viernes lavé el coche y no llovió. Bss

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  3. No se me habían ocurrido ni la mitad XD

    Sólo en dos casos no estoy de acuerdo, uno de oídas y otro por experiencia propia: hacer ejercicio con resaca te cura de todos los males (dentro de lo posible-normal-aquí no hay milagros) y correr con todos esos dolores femeninos igual, mano de santo (aquí sí que doy fe, al menos en mi caso es una maravilla)

    ¡Un beso!

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  4. Yo lo de la resaca lo aconsejo en primera persona: las dos veces que lo hice casi la palmo, jajaja. Supongo que no se presentarán todos los males a la vez... espero. Gracias por tu visita, Mónica. Y felicidades por tus progresos.

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